El
fasces era el emblema del poder militar de los etruscos, adoptado también por
los reyes romanos. Significa poder, por el haz de varas,
«la unión hace la fuerza», puesto que es más fácil quebrar una vara sola que
quebrar un haz y por el hacha, la justicia implacable sobre la vida y la
muerte.
Consistía
en la unión de 30 varas, generalmente de abedul o de olmo, una por cada curia
de la Antigua Roma, atadas de manera ritual con una cinta de cuero rojo
formando un cilindro que sujeta un hacha común.
Se
encuentra en el escudo de Francia desde que adoptó la forma de Estado Republicano.