jueves, 27 de febrero de 2020

Putto

Los putti (plural de putto en italiano) son motivos ornamentales consistentes en figuras de niños, frecuentemente desnudos y alados, en forma de Cupido, Querubín, Angelote o Amorcillo. Los putti, en el antiguo mundo clásico, eran niños con alas que se creía que influían en las vidas humanas. En el arte renacentista, la forma del putto se podía derivar de varias formas, incluyendo al Eros de los griegos o al Amor/Cupido de los romanos, al dios del amor y compañero de Afrodita o Venus al genio de la mitología romana, una especie de espíritu guardián o, a veces, al griego demon, una especie de espíritu mensajero, a medio camino entre los campos de lo humano y lo divino, un ser intermedio entre los mortales e inmortales que debía transmitir los asuntos humanos a los dioses y los asuntos divinos a los hombres.
Son especialmente abundantes en el Renacimiento y Barroco italiano y español, y forman parte de la recuperación de motivos clásicos típica de la época.

Putto, detalle de un fresco  de Andrea Mantegna, en el palacio ducal de Mantua, Italia (1474)