lunes, 25 de febrero de 2019

Románico auvernés

El arte románico auvernés es una notable variedad de arte románico de Francia que se desarrolló en la región de Auvernia en los siglos XI al XII. Se caracteriza por su rica ornamentación y la homogeneidad de estilo. Por extensión se incluye la pequeña provincia del Velay que a menudo estaba bajo la misma corona condal en esa época.

La Auvernia histórica corresponde a la diócesis primitiva de Clermont, calcada de la antigua ciudad de los Arvernes. Esta diócesis se remontaba muy al norte y cubría la Limaña y la Montaña borbonesas. En 1317, fue dividida en dos con la creación de la diocesis Saint-Flour y esa partición no se considera aquí porque es muy posterior a la época románica. El arte románico de la antigua provincia del Velay tiene muchas similitudes con el arte románico de Auvernia.

El arte románico de la Baja Auvernia está dominado por un grupo de una docena de iglesias llamadas «majeures» Todas se encuentran en un radio de 30 km de Clermont-Ferrand. Inicialmente todas las iglesias probablemente mostraban las mismas características estructurales y ornamentación. Las iglesias mayores de tipo incompleto han perdido algunas de estas características como consecuencia de alteraciones o restauraciones.

ClermontNotreDameDuPort.jpgBasílica de Nuestra Señora del Puerto, en Clermont-Ferrand. Iglesia Mayor de tipo completo.



Iglesia Saint-Julien de Chauriat, iglesia mayor de tipo incompleto


Características de las iglesias mayores

Estructura general de la cabecera

Las iglesias mayores se caracterizan por una destacada cabecera (en sentido amplio) constituida por una estratificación de volúmenes de altura creciente:
  • dos absidiolos adosados a los barzos del transepto
  • tres o cuatro capillas rayonnantes (salvo en Saint-Saturnin)
  • una capilla axial rectangular (únicamente en Issoire)
  • el deambulatorio
  • el coro
  • los brazos del transepto
  • le «massif barlong»
  • el campanario octogonal
  • la flecha






martes, 12 de febrero de 2019

San Lázaro mendigo

 Parábola del rico epulón y el pobre Lázaro, según el Evangelio:

Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Entonces, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama".
Pero Abraham le dijo: "Hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado.
Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá".
Entonces le dijo: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento".
Abraham le dijo: "A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!"
Él entonces dijo: "No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán".
Pero Abraham le dijo: "Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de entre los muertos".

Título del cuadro:
El pobre Lázaro a la puerta del rico (entre 1886 y 1894), obra de James Tissot que se conserva en el Museo Brooklyn.

Lázaro quiere decir: el que recibe ayuda de Dios. No debemos confundirlo con Lázaro de Betania, resucitado por Jesús.