En el mundo del arte, el catón es un boceto que se realiza antes de crear la versión definitiva de una
pintura, un fresco, una escultura y en especial un tapiz. Los cartones eran un
boceto muy preciso, a color y a tamaño real, del motivo que los tejedores
debían reproducir. Estas pinturas deben su nombre de cartón a que usualmente se
pintaban sobre dicho material y no sobre lienzo o tabla. La elección de este
material tan común se debía a que estos modelos o patrones no eran valorados
como obras de arte autónomas, y su conservación no era obligatoria.
Los Cartones de Goya son, por ejemplo, un conjunto de obras pintadas por Francisco de
Goya entre 1775 y 1792 para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. El cartón más pequeño de la serie, La pradera de San Isidro. Nunca fue
trasladado a tapiz.