Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Monfa
(1864-1901), fue un pintor y cartelista francés, que cambió la aristocracia por
la vida bohemia del siglo XIX en París. Nació en el castillo de Albi y era descendiente por línea directa
de los condes de Toulouse. Tuvo una infancia feliz pese a que sus padres se
separaron cuando tenía cuatro años. Cuando contaba diez, le detectaron una
enfermad que le impedía el crecimiento de los huesos. Debido a su fragilidad ósea
en poco más de un año, sufrió dos caídas que le provocaron fracturas en los dos
fémures de ambas piernas. Esto le impidió que sus piernas crecieran, mientras
el resto del cuerpo si lo hacía. En 1884 se instaló en Montmartre, la vida extravagante
del lugar en esa época le sirvió para refugiarse de sus orígenes, por los que
se sentía rechazado a causa de su físico. Le gustaban los locales de diversión
nocturnos, de los que se hizo cliente habitual, como es el caso del Moulin
Rouge. Como si de un libro se tratara, a través de su pintura, contó el ir y
venir de todo tipo de gentes que trabajaban o visitaban el local, o simplemente
habitaban el barrio. A diferencia de otros pintores, consiguió vender cuadros
en vida, siendo considerado pionero en su estilo de pintura. Pero nada fue
suficiente, terminó refugiándose en el alcohol y murió en 1901, a los 36 años,
en casa de su madre.
Firma de Toulouse Lautrec.
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